El país pide a gritos la paz para un conflicto que lleva alrededor de cincuenta años, contando vidas de militares y civiles inocentes. Sin embargo, éste grupo también ha tenido perdidas representativas de valiosos cabecillas que muestran el debilitamiento del grupo, razón por la cual es el momento de negociar una paz efectiva.
La paz no puede estar por encima de la justicia, una que garantiza un puesto en el senado para asesinos de policías y civiles, lo cual muestra que el Gobierno se interesa más por dialogar con terroristas que por la seguridad - Ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
Desde 1948, periodo reconocido por el auge de violencia que se desató por la conformación de los primeros grupos armados al margen de la ley, conocidos posteriormente como "guerrilla", el pueblo colombiano ha sufrido las consecuencias de la lucha de las FARC por la conformación de un estado socialista. Los objetivos de este grupo de la oposición, no se han cumplido, sin embargo el sistema económico y militar del país se han visto afectados. Las víctimas del conflicto son cada vez mayores, según ACNUR desde 1997 los desplazados a causa de este conflicto se aproximan a 3888.309 y más de dos millones de niños son víctimas de las FARC según el último informe de memoria histórica publicado por semana.com. Actualmente, las víctimas representadas en la mesa de negociaciones buscan ser reconocidas y reparadas, razón por la cual viajaron el 9 se Septiembre a la Habana, Cuba.
Las posiciones de la opinión pública, se dividen en el margen de la reparación a las víctimas. Siendo estos los implicados y afectados directamente, existe un debate debido a cómo se lleva el proceso y el impacto de las víctimas reconocidas. Sin embargo, las víctimas representadas en la habana por un grupo seleccionado, dan un balance esperanzador para el resto del país, que sigue firme con el proceso de paz.
La intervención de las víctimas en la mesa de negociación fue un distractor mediático, que desvío la atención de los ataques terroristas que siguen haciendo las FARC.
El analista y politólogo de la Fundación de Paz y Reconciliación, Ariel Fernando Ávila, ha manifestado su descontento con las acciones violentas de las FARC concertadas sobre la población civil. En éste momento se habla de víctimas y de reconocimiento de las mismas por parte del Estado y las FARC, sin embargo se siguen vulnerando los derechos de los colombianos, esto da entender un mensaje bastante hipócrita de las FARC que dicen que no quieren más víctimas, pero atacan a la población civil indiscriminadamente. Ávila, insiste que la justicia transnacional y el dejamiento de las armas es fundamental para que los diálogos se desarrollen de forma exitosa, ya que el pueblo colombino no quiere una paz armada.
¡Claro!, como la patria boba se repite y el colombiano no tiene memoria, pasamos por alto el asesinato de 13 militares el pasado 20 de Julio entre las veredas de Betoyes y Flor Amarillo, en jurisdicción de Tame, Arauca. Y como no nos basta con este teatro, ¡perdón! Diálogos, no nos interesa la preocupación que expresó la Defensoría de pueblo el año pasado ante el reclutamiento forzado de niños de las comunidades indígenas Paeces, en el departamento de Cauca. Definitivamente no hay peor ciego que el que no quiere ver, Colombia repite su historia una y otra vez; como dice el refrán "la memoria es como el mal amigo; cuando más falta te hace, te falla".
¡Claro!, como la patria boba se repite y el colombiano no tiene memoria, pasamos por alto el asesinato de 13 militares el pasado 20 de Julio entre las veredas de Betoyes y Flor Amarillo, en jurisdicción de Tame, Arauca. Y como no nos basta con este teatro, ¡perdón! Diálogos, no nos interesa la preocupación que expresó la Defensoría de pueblo el año pasado ante el reclutamiento forzado de niños de las comunidades indígenas Paeces, en el departamento de Cauca. Definitivamente no hay peor ciego que el que no quiere ver, Colombia repite su historia una y otra vez; como dice el refrán "la memoria es como el mal amigo; cuando más falta te hace, te falla".
Ávila, que no se hace el de las gafas cundo de política se habla, expresa que es de esperase que las FARC digan que ese fue el modelo que escogió el Gobierno Nacional, de negociar en medio del conflicto armado, pues tras dos años de conversaciones prolongadas, hasta ahora se decidió un cese bilateral al fuego entre gobierno y FARC vigilado nacional e internacionalmente, esto para sacar a flote los puntos a tratar en la mesa de negociación. Y; como a nuestros lideres de oposición les encanta victimizarse tocará ahora que bailen al ritmo del reggaetón con “ no te hagas la santa yo se que te encanta”.
Humberto de la Calle defiende la intervención de las víctimas, conmemorando esta fecha como un día especial, en el cual se ha dado un paso gigantesco. El proceso de La Habana no es una simple conversación cerrada sobre las hostilidades. Es, sobre todo y ante todo, un paso en el camino de la satisfacción de las víctimas de violaciones masivas de sus derechos. Sin embargo me cuestiono si éste paso es dado al vacío, porque tal parece que las víctimas son la piedra en el zapato de las FARC.
Mientras el jefe negociador del Gobierno esperanza al país con palabras que el viento se lleva, Alfredo Rangel es contundente en sus declaraciones al afirmar que sólo 4 de las 12 víctimas que van a Cuba son de las FARC, así la guerrilla diluye y evade su responsabilidad. ¿Esta es la paz que nos quieren vender?, una paz mediada y manipulada, donde el Gobierno actúa como cómplice de la insurgencia.
Tatiana Cabello, representante del Centro Democrático, rechazó que hayan viajado víctimas de las AUC y paramilitares, a un proceso de paz donde se intenta reparar las victimas de las FARC. ¿Es que acaso las FARC van a reconocer a las víctimas de las AUC? ¿Es que acaso las FARC van a indemnizar económicamente a las víctimas de las AUC?, ¿No será esta una estrategia para distraer y minimizar el horror que por años ha dejado las FARC en Colombia?, o será que se les arrugo la conciencia y quieren reparar a todos los afectados de esa guerra que fundaron hace tanto.
Las víctimas fueron llevadas a La Habana el 15 de agosto del presente año para ser reconocidas, pero se convirtieron en una cortina de humo que desvió la atención de la opinión pública sobre los actos terroristas que las FARC siguieron perpetuando. Politólogos expertos, han manifestado su inconformidad frente a los ataques de las FARC a la población civil en medio de un diálogo de paz, por lo que le exigimos al Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que combata a la guerrilla con mano firme y, a los medios de comunicación, para que no sirvan de herramienta distractora a disposición de alguna de las partes.
